Después de doce meses, un total de 11 usuarios del centro Renace finalizaron el proceso de rehabilitación.
Después de doce meses de trabajo, un total de 11 usuarios del centro terapéutico Renace, de San Fernando, finalizaron su proceso de tratamiento con el apoyo delServicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA).
La ceremonia de egreso contó con la presencia de familiares de los usuarios, de los equipos técnico y clínico, además del gobernador provincial, Juan Carlos Abusleme, la directora de SENDA en O’Higgins, Claudia Reyes, y el director del centro de tratamiento, Mariano González.
Cargadas de emoción, las autoridades entregaron su respaldo a quienes celebraban el término de su tratamiento después de 12 meses de intenso y extenuante trabajo, posteriormente los usuarios fueron uno a uno recibiendo sus certificados. A través de un video, también se plasmó el tiempo trascurrido y las diferentes actividades que desarrollaron durante su permanencia.
Las experiencias y los resultados obtenidos fueron relatadas por dos usuarios en término de proceso, pero quienes entregaron las vivencias más enternecedoras fueron dos madres quienes en sus palabras agradecían la oportunidad de tener a sus hijos de vuelta.
César Rodríguez, uno de los usuarios en término de proceso, destacó que “estoy agradecido de las instituciones, de los profesionales que trabajaron con nosotros, por su apoyo y comprensión.Agradezco a mi familia y mi esposa que tuvo que lidiar conmigo una cantidad de años que no podré recuperar, pero ahora tengo otra oportunidad. Estoy orgulloso por mi logro, puedo salir adelante.”
“Sin duda, esta es una actividad muy emotiva, con experiencias de vida fuertes y reales. Estamos muy contentos que once personas hayan tomado la decisión y hoy comiencen su nueva vida, por eso como Gobierno estamos muy orgullosos de ver el resultado de un largo camino que beneficia al usuario y a sus familias”, señaló Abusleme.
En tanto, Reyes destacó que fue “emocionante ver que después de todo el trabajo invertido desde el centro, la familia y los usuarios, se logran frutos concretos, llegan a término y consiguen su alta terapéutica, de esta manera confirmamos que los recursos llegan a la comunidad”.